Una Bola de competición 4 piezas suele beneficiar más a jugadores que ya tienen cierta velocidad de swing y buscan mayor control en el juego corto sin sacrificar distancia. Te cuento un poco más, sin tanta jerga:
✔️ ¿Para quién es ideal una bola de 4 piezas?
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Golfistas intermedios o avanzados que ya logran golpes consistentes.
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Jugadores con swing de velocidad media-alta (no hace falta ser un pro, pero sí pegarle con cierta autoridad).
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Personas que quieren más spin alrededor del green para poder frenar la bola o hacer esas pequeñas mordidas en los chips.
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Quienes buscan un equilibrio entre distancia desde el tee y sensación suave/control en el approach.
✔️ ¿A quién NO le ayuda tanto?
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Golfistas principiantes o con swing lento. En esos casos, una bola de 2–3 piezas suele dar más distancia, es más tolerante y además es más barata (y duele menos cuando se pierde).
En pocas palabras:
Si ya pegas relativamente sólido y aprecias el control cerca del green, la bola de competición 4 piezas empieza a tener sentido. Si todavía estás trabajando consistencia o prefieres simplemente pegar más lejos, no es la opción más útil.
